Y no se trata de como se dice, ni de como se usa, ni de como se debería decir. Detrás de nuestro deporte, hay un espíritu, algo que nos une, algo que va más allá de un resultado, un tiempo o más aún, de un idioma.
Suena: Crying Lightning - Arctic Monkeys
Si me tengo que poner a escribir desde el momento en que "Trail Running" empezó a ser parte de mi vida, me tengo que ir al 8 de Diciembre del 2002, cuando fuimos con mis viejos y un par de amigos a "una carrera de 10k en Caviahue (Neuquén)". Tenía un poco más de 11 años, pantalones largos, polera, buzo, guantes, y botines de fútbol 5. Lejos de ser un corredor...completamos todos este desafío. Y se hizo un vicio. Después, una carrera atrás de la otra, un breve paso por el Triatlón que me dejó muchísima gente de la buena buena, y experiencias increíbles también. Pero cuando algo te apasiona, te criaste atrás de eso...volves sin dudarlo un segundo.
Y como decía, atrás de esto hay un espíritu. Una conexión con la naturaleza, un sentimiento que genera la montaña, un no se qué, que que se yo que te recorre la sangre a la hora de largar una carrera. Y obviamente, no cualquier carrera, una carrera de Trail Running.
Asi como vienen las carreras, los años, los kilómetros, las cumbres y los senderos, también vienen los amigos, los no tan amigos, las experiencias de las lindas y de las no tanto, las medallas, los trofeos, incluso me trajo a Cata (mi novia, de todo, lo mejor que me ha dado), pero es todo una consecuencia de lo mismo: el espíritu que nos une.
No tengo más que decir de esto del "espíritu", simplemente vean este video donde los mejores del mundo explican un poco más el asunto. Ellos entienden un poco mejor el tema.
Otra de las cosas de las que siempre, SIEMPRE, voy a agradecer de mi deporte es poder compartir ratos, laaaaargos ratos con mis ídolos. Creo que casi ningún deporte te muestra a tu ídolo de una forma tan humana (como lo son, al final del día...todos somos humanos). Me puedo comer un asado, trabajar, correr, entrenar, tomarme un fernet, con el sólo hecho de pegar un llamado y listo, mandar un mail, o lo que sea. Prueben, es así de sencillo, no hay ningún/a intocable acá. Y no voy a hablar de ninguno en especial, simplemente pruebenlo.
Ahora tengo el desafío de cruzar el charco para irme a España a ver que hacen de aquel lado. Un poco ya lo se, gracias a mi gran amigo de Alemania, residente en Irlanda, un gran tipo que el deporte me puso en el camino, el boludo Markus Rössel. Ojalá se lo puedan cruzar en algún momento, y si no es él, que sea cualquiera que comparta el mismo espíritu.
Y bueno nada, todo, que se yo, nada. Me voy a seguir trabajando, siempre con buena música de fondo .
Salute!
